jueves, 20 de enero de 2011

SONETO A JOSÉ ANTONIO

“Sembrador prodigioso de optimismo
sobre rutas rebeldes y desiertas,
anhelos infundió a las almas yertas
y descuajó cizañas de egoísmo.

Prodigio hasta el milagro de sí mismo,
señaló a la tarea normas ciertas,
y adalid de romance abrió las puertas
de la perdida fe y del heroísmo.

Y fue como celeste mensajero,
vidente de la Patria, hoy transida
de místico fervor y afán guerrero;

vaticinó sin miedo al homicida
mental, que fulguraba en su sendero,
y al fin cayó, pero su muerte es vida.”

FRAY JUSTO PÉREZ DE URBEL
(Tomado de Corona de Sonetos...)